La miseria y la Misericordia


  • 5º Domingo de Cuaresma – Ciclo C
  • Domingo 6 de abril de 2025 – Catedral de La Plata

El último Domingo de Cuaresma, nos pone frente a una de las escenas más impactantes del Evangelio: la de una mujer que ya ha sido juzgada por los hombres, pero que termina siendo sujeto de la misericordia de Dios que todo lo perdona.


Lectura del Santo Evangelio según San Juan

San Juan 8, 1-11.


Lecturas

Isaías 43, 16-21.
S.R. 125, 1-6.
Filipenses 3, 8-14.

Evangelio

San Juan 8, 1-11.

Jesús fue al monte de los Olivos. Al amanecer volvió al Templo, y todo el pueblo acudía a Él. Entonces se sentó y comenzó a enseñarles.

Los escribas y los fariseos le trajeron a una mujer que había sido sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio de todos, dijeron a Jesús: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés, en la Ley, nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres. Y tú, ¿qué dices?».

Decían esto para ponerlo a prueba, a fin de poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, comenzó a escribir en el suelo con el dedo. Como insistían, se enderezó y les dijo: «El que no tenga pecado, que arroje la primera piedra». E inclinándose nuevamente, siguió escribiendo en el suelo.

Al oír estas palabras, todos se retiraron, uno tras otro, comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer, que permanecía allí, e incorporándose, le preguntó: «Mujer, ¿dónde están tus acusadores? ¿Alguien te ha condenado?».

Ella le respondió: «Nadie, Señor». «Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete, no peques más en adelante».

Palabra del Señor.

  • Hemos estado recorriendo un camino penitencial a lo largo de la cuaresma, que en este quinto domingo inicia su última semana. Nuevamente aparecen frente a frente, la miseria, la debilidad y el pecado de los hombres, y el amor de Dios que todo lo abraza y rescata. La condición pecadora de la humanidad es encarnada por esa pobre mujer que ha sido sorprendida en adulterio y que está a punto de ser linchada por sus acusadores. Pero ella no es la única pecadora; también los que la juzgan con severidad y sin compasión, de alguna manera también se encuentran lejos de Dios. El amor de Dios resplandece en la actitud paciente de Jesús que les hace pensar a los linchadores en sus propios pecados, y que se compadece de la mujer, no la juzga, la perdona y la invita a la conversión. Dicen los Santos Padres de la Iglesia que al final de toda la escena, cuando los acusadores se fueron retirando uno a uno, sólo quedaron frente a frente “la miseria y la misericordia”. ¿Juzgamos con severidad a nuestros hermanos? ¿Señalamos con el dedo a los demás poniéndonos por encima de todos, y creyéndonos santos?¿ Nos identificamos con la mujer pecadora, y somos capaces de abrir nuestro corazón a la misericordia de Dios que nos ofrece su perdón? Aprovechá esta última semana de la Cuaresma, para confesarte y reconciliarte, y para ser paciente y misericordioso con los demás.

Padre Hernán Remundini

Calendario Litúrgico

Con la intención de una lectura más variada y abundante la Iglesia nos propone tres ciclos litúrgicos A, B y C, de tal manera los mismos textos no volverán a leerse hasta después de tres años. Los invitamos a volver a ver cada una de ellas.


Año Litúrgico 2023-2024 – Ciclo B el Evangelio del 5º Domingo de Cuaresma. En la petición de aquellos griegos podemos ver la súplica que muchos hombres y mujeres, en todo lugar y tiempo, dirigen a la Iglesia y también a cada uno de nosotros: “Queremos ver a Jesús”. ¿Cómo responde Jesús a esta petición? De un modo que lleva a reflexionar. Dice así: «Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre

Evangelio

San Juan 12, 20-33

El Ciclo A nos presenta en éste 5º domingo de Cuaresma en su evangelio: Aquí sentimos claramente que Dios es vida y da vida, pero asume el drama de la muerte. Jesús podría haber evitado la muerte de su amigo Lázaro, pero quiso hacer suyo nuestro dolor por la muerte de nuestros seres queridos y, sobre todo, quiso mostrar el dominio de Dios sobre la muerte.

Evangelio

San Juan 11, 1-45

El Ciclo C basado en los textos de Lucas, 5º domingo de Cuaresma. Se quedaron allí solos la mujer y Jesús: la miseria y la misericordia, una frente a la otra. Y esto cuántas veces nos sucede a nosotros cuando nos detenemos ante el confesionario, con vergüenza, para hacer ver nuestra miseria y pedir el perdón.

Evangelio

San Juan 8, 1-11