· Solemnidad de la Santísima Trinidad·


  • Domingo 11º durante el año – Ciclo C
  • Domingo 15 de Junio de 2025 – Catedral de La Plata

Este fin de Semana, la Solemnidad de la Santísima Trinidad nos invita a contemplar al Dios en el que creemos, y a renovar nuestra fe en su Misterio.


Lecturas

Proverbios 8, 22-31
S.R. 8, 4-9.
Romanos 5, 1-5

Lectura del Santo Evangelio según San Juan

Juan 16, 12-15.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Aún tengo muchas cosas que decirles, pero todavía no las pueden comprender. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los irá guiando hasta la verdad plena, porque no hablará por su cuenta, sino que dirá lo que haya oído y les anunciará las cosas que van a suceder. El me glorificará, porque primero recibirá de mí lo que les vaya comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho que tomará de lo mío y se lo comunicará a ustedes”.

Palabra del Señor.

  • Después, de haber celebrado la Pascua y Pentecostés, la Iglesia celebra la Santísima Trinidad, reconociendo que la Creación, la Salvación, y la Santificación, si bien las podemos identificar respectivamente con el Padre, con el Hijo, y con el Espíritu Santo, son obras del único Dios Trinitario. Ese Dios que es tres personas, inhabita por su gracia en cada uno de nosotros como en un templo. ¿Le hacemos lugar en nuestro corazón? ¿Somos conscientes de su cercanía? ¿Intentamos vincularnos con cada una de las Personas Divinas, conscientes de que constituyen un único Dios Verdadero?

Padre Hernán Remundini

Calendario Litúrgico

Con la intención de una lectura más variada y abundante, la Iglesia nos propone tres ciclos litúrgicos A, B y C, de tal manera los mismos textos no volverán a leerse hasta después de tres años. Los invitamos a volver a ver cada una de ellas.


Año Litúrgico 2023-2024 – Ciclo B – El pasajedel Evangelio nos muestra a los apóstoles que se reúnen en Galilea, en el «monte que Jesús les había indicado». Allí tiene lugar el último encuentro del Señor Resucitado con los suyos, en el monte. El “monte” tiene una fuerte carga simbólica. En un monte Jesús proclamó las Bienaventuranzas; en los montes se retiraba a orar; allí acogía a las multitudes y curaba los enfermos. Pero en esta ocasión, en el monte, ya no es el Maestro que actúa y enseña, cura, sino el Resucitado que pide a los discípulos que actúen y anuncienencomendándoles el mandato de continuar su obra.

Evangelio

Mateo 28, 16-20

Ciclo A – Pero si nos cerramos al amor de Jesús, somos nosotros mismos quienes nos condenamos. La salvación es abrirse a Jesús, y Él nos salva. Si somos pecadores y lo somos todos le pedimos perdón; y si vamos a Él con ganas de ser buenos, el Señor nos perdona. Pero para ello debemos abrirnos al amor de Jesús, que es más fuerte que todas las demás cosas. El amor de Jesús es grande, el amor de Jesús es misericordioso, el amor de Jesús perdona.

Evangelio

San Juan 20,19-23

El Ciclo C basado en los textos de Lucas. El Espíritu Santo, luego, como promete Jesús, nos guía «hasta la verdad plena»; nos guía no sólo al encuentro con Jesús, plenitud de la Verdad, sino que nos guía incluso «dentro» de la Verdad, es decir, nos hace entrar en una comunión cada vez más profunda con Jesús, donándonos la inteligencia de las cosas de Dios. Y esto no lo podemos alcanzar con nuestras fuerzas. 

Evangelio

San Juan 16, 12-15