· Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo ·


  • Domingo 12º durante el año – Ciclo C
  • Domingo 22 de Junio de 2025 – Catedral de La Plata

Su carne es comida y su sangre bebida, pero bajo cada uno de estos signos, está Cristo todo entero. Este fin de Semana, la Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Jesús, nos invita a contemplar y a renovar nuestra fe en el Misterio de la Presencia Sacramental de Jesús en el Pan y en el Vino consagrados


Lecturas

Génesis 14, 18-20.
Salmo 109, 1-4.
1 Corintios 11, 23-26.

Lectura del Santo Evangelio según Lucas

Lucas 9, 11b-17.

Jesús habló a la multitud acerca del Reino de Dios y devolvió la salud a los que tenían necesidad de ser curados.

Al caer la tarde, se acercaron los Doce y le dijeron: «Despide a la multitud, para que vayan a los pueblos y caseríos de los alrededores en busca de albergue y alimento, porque estamos en un lugar desierto».

Él les respondió: «Denles de comer ustedes mismos». Pero ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente». Porque eran alrededor de cinco mil hombres. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: «Háganlos sentar en grupos de cincuenta». Y ellos hicieron sentar a todos.

Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los fue entregando a sus discípulos para que se los sirviera a la multitud. Todos comieron hasta saciarse y con lo que sobró se llenaron doce canastas.

Palabra del Señor.

  • La Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, surgida a partir de un milagro eucarístico, nos invita a reconocer la presencia real de Cristo en cuerpo, alma y divinidad, en las especies (pan y vino) consagradas. La tradicional “procesión de Corpus”, intenta ser un testimonio contundente de nuestra fe en ese Misterio: como pueblo de Dios, caminamos por las calles de nuestra ciudad, detrás de Jesús-Eucaristía. ¿Cultivamos una devoción eucarística? ¿Nos acercamos a adorar a Jesús, visitando el sagrario, asistiendo a alguna adoración eucarística, comulgando con frecuencia o diariamente? ¿Tratamos de dejarnos transformar por ese Jesús que comulgamos, y que su presencia divina en nosotros, vaya santificando nuestra vida, nuestros pensamientos, palabras y acciones?

Padre Hernán Remundini

Calendario Litúrgico

Con la intención de una lectura más variada y abundante, la Iglesia nos propone tres ciclos litúrgicos A, B y C, de tal manera los mismos textos no volverán a leerse hasta después de tres años. Los invitamos a volver a ver cada una de ellas.


Año Litúrgico 2023-2024 – Ciclo B – La Eucaristía sana porque nos une a Jesús: nos hace asimilar su manera de vivir, su capacidad de partirse y entregarse a los hermanos, de responder al mal con el bien. Nos da el valor de salir de nosotros mismos y de inclinarnos con amor hacia la fragilidad de los demás. Como hace Dios con nosotros.

Evangelio

San Marcos 14, 12-16. 22-26

Ciclo A – ¿qué significa «comer la carne y beber la sangre» de Jesús? ¿es sólo una imagen, una forma de decir, un símbolo, o indica algo real? Para responder, es necesario intuir qué sucede en el corazón de Jesús mientras parte el pan para la muchedumbre hambrienta. Sabiendo que deberá morir en la cruz por nosotros, Jesús se identifica con ese pan partido y compartido, y eso se convierte para Él en «signo» del Sacrificio que le espera. 

Evangelio

San Juan 6, 51-58

El Ciclo C basado en los textos de Lucas. Jesús puede saciar a todos. Es una gran lección para nosotros. Nos dice que el Señor puede hacer mucho con lo poco que ponemos a su disposición. Sería bueno preguntarnos todos los días: “¿Qué le llevo hoy a Jesús?”.

Evangelio

San Lunas 9, 11-17