· III Domingo de Pascua ·


  • 3º Domingo de Pascua – Ciclo C
  • Domingo 4 de mayo de 2025 – Catedral de La Plata

El relato se sitúa en el marco de la vida cotidiana de los discípulos, que habían regresado a su tierra y a su trabajo de pescadores, después de los días tremendos de la pasión, muerte y resurrección del Señor.


Lectura del Santo Evangelio según San Juan

San Juan 21, 1-14.


Lecturas

Hechos 5, 27b-32. 40b-41.
S.R.
Apocalipsis 5, 11-14

Evangelio

San Juan 21, 1-14.

En aquel tiempo, Jesús se les apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Se les apareció de esta manera:

Estaban juntos Simón Pedro, Tomás (llamado el Gemelo), Natanael (el de Caná de Galilea), los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. Simón Pedro les dijo: «Voy a pescar». Ellos le respondieron: «También nosotros vamos contigo». Salieron y se embarcaron, pero aquella noche no pescaron nada.

Estaba amaneciendo, cuando Jesús se apareció en la orilla, pero los discípulos no lo reconocieron. Jesús les dijo: «Muchachos, ¿han pescado algo?» Ellos contestaron: «No». Entonces él les dijo: «Echen la red a la derecha de la barca y encontrarán peces». Así lo hicieron, y luego ya no podían jalar la red por tantos pescados.

Entonces el discípulo a quien amaba Jesús le dijo a Pedro: «Es el Señor». Tan pronto como Simón Pedro oyó decir que era el Señor, se anudó a la cintura la túnica, pues se la había quitado, y se tiró al agua. Los otros discípulos llegaron en la barca, arrastrando la red con los pescados, pues no distaban de tierra más de cien metros.

Tan pronto como saltaron a tierra, vieron unas brasas y sobre ellas un pescado y pan. Jesús les dijo: «Traigan algunos pescados de los que acaban de pescar». Entonces Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red, repleta de pescados grandes. Eran ciento cincuenta y tres, y a pesar de que eran tantos, no se rompió la red. Luego les dijo Jesús: «Vengan a almorzar». Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ‘¿Quién eres?’, porque ya sabían que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio y también el pescado.

Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a sus discípulos después de resucitar de entre los muertos.

Palabra del Señor.

Calendario Litúrgico

Con la intención de una lectura más variada y abundante la Iglesia nos propone tres ciclos litúrgicos A, B y C, de tal manera los mismos textos no volverán a leerse hasta después de tres años. Los invitamos a volver a ver cada una de ellas.


Año Litúrgico 2023-2024 – Ciclo B Ahora, en el Cenáculo, Cristo resucitado se presenta en medio del grupo de discípulos y los saluda: «¡La paz con vosotros!» . Pero estaban asustados y creían «ver un espíritu», así dice el Evangelio . Entonces Jesús les muestra las llagas de su cuerpo y dice: «Mirad mis manos y mis pies —las llagas—; soy yo mismo. Palpadme» 

Evangelio

San Lucas 24, 35-48

El Ciclo A – Después Jesús repite a los dos discípulos el gesto clave de cada eucaristía: toma el pan, lo bendice, lo partió y lo dio. En esta serie de gesto, ¿no está quizá toda la historia de Jesús?  Jesús nos toma, nos bendice, “parte” nuestra vida —porque no hay amor sin sacrificio— y la ofrece a los otros, la ofrece a todos. 

Evangelio

San Lucas 24, 13-35

El Ciclo C basado en los textos de Lucas, “No apacientes con la cabeza hacia arriba, como el gran dominador, no: apacentar con humildad, con amor, como hizo Jesús. Ésta es la misión que Jesús encomienda a Pedro. Sí, con los pecados, con las equivocaciones.

Evangelio

San Juan 21, 1-19