· Día de la Independencia ·
- Miércoles 9 de julio de 2025 – Catedral de La Plata
- 10:00 hs – Templo Mayor
Cada 9 de julio celebramos el Te Deum en acción de gracias por la independencia proclamada en 1816, fruto del proceso iniciado con el primer gobierno patrio.
En el contexto del Te Deum se celebró el Jubileo de los Políticos y Dirigentes Sociales.
Oración por La Patria
“Construir una patria para todos”
Homilía del Arzobispo Monseñor Gustavo Carrara en el Te Deum del 9 de Julio
En el Tedeum del 9 de julio, con motivo del 209° aniversario de la Declaración de la Independencia, el Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Gustavo Carrara, presidió la celebración en la Catedral de La Plata. En su homilía, recordó que la independencia no fue solo un hecho político, sino una expresión profunda del alma de un pueblo que deseaba libertad y justicia, movido por valores del humanismo cristiano.
Carrara evocó a los congresales de Tucumán, hombres laicos y sacerdotes, que firmaron el acta de la independencia en 1816, representando a una sociedad mayoritariamente indígena y mestiza. Y subrayó que nuestra emancipación es parte de un proceso continental:
“El pueblo argentino nace en el espacio fraterno de la solidaridad latinoamericana, que no puede ser borrado de la memoria histórica”.
La homilía centró su reflexión en la parábola del Buen Samaritano, comentada por el Papa Francisco en la encíclica Fratelli tutti, como un llamado urgente a vivir la fraternidad y la amistad social. Citando al Papa, Carrara afirmó:
“La paz no es solo ausencia de guerra, sino el compromiso incansable de reconocer, garantizar y reconstruir concretamente la dignidad… para que todos puedan sentirse protagonistas del destino de su nación”.
El arzobispo invitó a la dirigencia política y social a caminar junto al pueblo, particularmente junto a los más pobres y vulnerables, para hacer realidad los sueños de 1816. La plena vigencia del acta de la independencia —afirmó— solo será posible cuando todos accedan a lo esencial: tierra, techo y trabajo.
El Tedeum concluyó con una especial devoción a la Virgen de Luján, al vestirla con un nuevo manto y entregar a los presentes una reliquia del anterior. Mons. Carrara pidió su intercesión:
“Que como madre del pueblo, nos inspire la ternura y la firmeza necesarias para cuidar la fragilidad de nuestro pueblo”.
Mons. Gustavo Carrara
